En este proyecto el reto fue realizar un aprovechamiento óptimo del office para realizar una toma de lavado y emplearlo como almacén. Respecto a la cocina, el color debía ser blanco y la encimera rosa a petición del cliente.
Además de todo ello se realizó la decoración de la entrada, con un aparador en lacado blanco y un espejo de diseño, consiguiendo un resultado tan práctico como elegante.